Dentro de tí siempre se encuentra el amor incondicional de Dios, sin importar cuáles sean las condiciones del mundo y de los juicios que tengas contra ti mismo. Aprende a utilizar todo para tu elevación, aprendizaje y crecimiento. Tú puedes hacerlo. Lo único que necesitas es ser leal a tu Alma, confiando que todo es bueno. Sé paciente y piadoso contigo mismo y con todos los involucrados cuando seas desafiado con cualquier forma de negatividad. Vas a superarlo, porque el camino ya se ha preparado para tu triunfo. Cada una de tus necesidades está abastecida. Perdura hasta que te experimentes envuelto en la divina presencia del bienamado de Dios.-John Morton, DSS
